5 de
Junio de 2016. Tres Team Bike Torrellano. Rubén, Ximo y Ramón, están en Gérgal para
participar en la XIII edición de la Marcha Ciclodeportiva Martínez Oliver. El
perfil asusta y la visión de los observatorios allá arriba lejísimos, mucho más.
Llegamos
ayer sábado por la tarde. Dimos una vuelta para reconocer la salida donde
encontramos una fiesta popular en la que tomamos una cerveza, y huimos
rápidamente, una cena rápida en el bar de la plaza central y pronto a descansar.
La
salida es a las 09:00, desayunamos y nos acercamos a por los dorsales. Al
recoger el dorsal, nos toca firmar en el control de firmas, vaya subidón
parecemos pros.
Ya es la hora, todos en la salida y los nervios se acumulan por segundos hasta que por fin dan la salida.
Ya es la hora, todos en la salida y los nervios se acumulan por segundos hasta que por fin dan la salida.
Callejeamos
un poco los únicos 500 m llanos de la ruta y al salir del pueblo cruce a la izquierda
y a empezar la subida. El grupo se estira y deshace muy rápido. En esta
ruta es imposible seguir una rueda. Tras los primeros minutos de euforia, cada
uno vamos cogiendo nuestro sitio en la marcha y nuestro ritmo, nosotros nos
separamos inmediatamente, Ramón por delante y Ximo y Rubén y un poco más atrás.
A los 9
km coronamos la primera subida que todavía no es puerto y que ya empieza a
exigir. El primer puerto “Alto de Castro” comienza a partir de Olula de Castro.
Un corto descenso y ahora si, a por el primero, el más suave y más bajo de la
ruta, “sólo” sube a 1248 m. En la cima, parada en el avituallamiento a rellenar
agua, a sacar fotos y a descender.
Terminado
el rápido descenso, comienzan las rampas de subida del segundo sin un metro de descanso,
claro que el puerto oficialmente comienza 5 km más adelante en Velefique.
Ya
estamos en Velefique un cartelón con el perfil de toda la subida anuncia el
comienzo real del puerto, vale la pena no mirarlo. Lo más duro son los 5 primero
km con las rampas de dos cifras en los porcentajes. Este puerto ya pica y
mucho, desde bajo miras hacia arriba y se ve el puerto allá arriba lejísimos.
Curva tras curva y otra curva.
En todos los kilómetros están indicados los que
restan, la pendiente media y la rampa máxima, no sé si se agradece o no, hasta
que llegamos a los últimos tres kilómetros todos tienen rampas de más del 13% y
medias muy altas.
Por fin
coronamos, rellenar los bidones en el avituallamiento, foto en el cartel y a
descender. Descenso en bastante complicado y muy rápido, lo que te impide
recuperar y ahora viene lo más duro.
Llegamos
a Bacares y a por el último puerto, que en realidad son dos, el durísimo “Collado
del Ramal” y “Calar Alto”
El
Collado del Ramal sólo son 5.5 km pero de una dureza extrema, pendientes medias
de más del 11 y rampas hasta del 18. La bici no se mueve, no se encuentra la
posición, ni sentado ni de pie, madre mía que matanza. Rampa, curva, rampa más
dura, esto no se acaba nunca. Por fin después de todo un mundo de sufrimiento
se atisba a lo lejos una señal roja, ¡es en cruce! El final del collado, este
tramo ya está. A partir de aquí sin descanso continuamos la ascensión a Calar
Alto, esto hay que acabarlo como sea sólo nos quedan 10 km de subida.
Kilómetro
tras kilómetro llegamos al cruce que sube al observatorio, sólo nos quedan dos
duros kilómetros con rampas otra vez de hasta el 16%, pero con la visión de los
observatorios delante aquí ya se termina como sea.
¡¡¡ Por
fin !!! Ya estamos arriba, foto obligada, rellenamos agua otra vez y a bajar que
esto ya está hecho. Las piernas van muy doloridas y comienza a levantar el
viento, pero ya da todo igual.
35 km más
tarde está la meta. Ramón por delante y Ximo y Rubén un poco más atrás, pero
marcha terminada.
